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Voluntaria en nutrición

Sábado 23 de enero de 2010, por Marion

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Me llamo Marion y soy voluntaria en Ayni desde marzo 2009. Encargada de animar talleres sobre el tema de la nutrición, tuve la suerte de trabajar con niños, adolescentes y madres, y sobre todo de participar a hacer crecer la asociación.

Cuando llegué, en nutrición todo quedaba por hacer : con Coline eramos las primeras voluntarias enviadas por la asociación Adice para trabajar sobre este tema, y aparte de dos hornos (en Urkupiña y Mesa Verde) y unos vestigios de los talleres de panadería llevado por Vayu los años anteriores, ninguna de las cuatro bibliotecas de Ayni estaban equipadas en material de cocina. Desde mi primer mes en Sucre, fuimos a comprar todo lo necesario para dotar Mesa Verde en utensilios de cocina (bañadores, platos, cubiertos, ralladoras, sartenes, ollas...).

Eso nos permitió a Coline y a mi de empezar rápidamente a hacer talleres con el “club de madres”, una quincena de madres que se reúnen cada lunes en la tarde abajo de las arcadas que bordean la biblioteca. Durante los primeros meses, nos relevamos para animar talleres temáticos, con una parte de « cocina practica », y una parte « teórica ». Además, una semana sobre tres las madres nos enseñaron especialidades regionales y nacionales. Rápidamente, el grupo nos adoptó y una relación de confianza se estableció. A medida que las semanas pasaron, las lenguas se soltaron y ahora los parloteos van a buen ritmo ¡ Hoy día, el libro de recetas del taller comporta cerca de 55 recetas !

Al lado de los talleres en Mesa Verde, he trabajado con los niños de Villa Armonía y Urkupiña. A finales de abril, fuimos a comprar todo para equipar la biblioteca de Villa Armonía en utensilios de cocina, horno y fregadero, y desde el 5 de mayo pude animar talleres.
Muy rápidamente, los niños se apasionaron y respetaron los diferentes tiempos del taller (cocina, limpieza, ordenamiento, teoría, juegos...¡ y por fin degustación !) y el grupo que les había sido atribuido (muy rápidamente se volvieron tan numerosos que tuve que dividir el grupo en dos...). A lo largo de las semanas, los talleres se sucedieron y ganaron en popularidad. Ahora los niños me esperan cada semana con impaciencia y corren a mi encuentro para ayudarme a cargar las bolsas de compras.

Desde unas semanas, cocino también en Urkupiña dos veces por semana, una vez con los grandes por la mañana, una vez con los más pequeños en la tarde. En cuanto se trata de poner las manos en la masa, a los niños les gusta mucho, y a veces tengo más de 15 niños que participan al taller. En las pocas semanas que me quedan, pienso animar lo más talleres posibles... porque en los próximos meses, ya sé que les voy a echar de menos un montón...

Efectivamente, mi voluntariado se termina en menos de un mes, y es una pena porque me hubiera quedado unos meses más. Pero no voy a dejar Ayni y Bolivia por lo tanto ya que en Francia, un otro proyecto me espera : para hacer conocer la asociación y dar testimonio de nuestra experiencia, con Charlotte, una otra voluntaria, con quien organizamos una semana boliviana en Lille. Al programa : una exposición de fotos, una proyección de documentales, una noche de cine, más casetas con artesanía y venta de especialidades culinarias típica de Bolivia ¡ Por supuesto habrá también una caseta Ayni, para hacer conocer la asociación y los juegos didácticos que ha creado!

¡En todo caso, le agradezco mucho a la “familia Ayni” para estos nueve meses tan bonitos... y deseo larga vida a todos sus proyectos !
Marion


Ver en línea : neuf mois en Bolivie